Pero,
le costaba, era muy tímida, no podía tener un amigo.
Un día
yendo hacia el parque encontró a una niña… que le parecía muy buena y se
decidió a hablarle.
- ¡Hola!
- Hola!
¿Cómo te llamas?
-Amili,
me llamo Amili, ¿y tú?
- Eeee,
no sé…
- ¿No
sabes cómo te llamas?
- ¡No!
- Pues
te podemos poner un nombre, ¿no?
-¡Sí,
por supuesto!
- Pues,
¿qué te parece Estrella?
- ¡Muy
bonito, me encanta!
-¡Por
supuesto!
¡Desde
aquel día Estrella fue feliz, mucho más feliz que todo el mundo!
Texto: Mauro
Lago Nogueira 6º A Ilustración: Ruoxi Zhang 6º A
Manola Y La Estrella

Había
una vez una niña
que se llamaba Manola.
Estaba preocupada porque su novio la había
dejado.
Se tumbó en su cama a descansar un poco. De repente oyó un ruido y vio
una luz por la ventana.
Saltó
de la cama rápidamente, se asomó a la ventana y vio una luz.
¡Era una estrella
volante! Cogió
su linterna voladora, fue volando hasta la estrella y se paró delante de ella.
Le hizo
unas fotografías con flash pero, cuando sacó el flash, en las fotos la estrella
brillaba como el flash, se acercó a Manola y se hicieron amigas.
Texto: José
Abollado Bugallo 6º A Ilustración: Brais García Rey 6º A
En un
monte lejano, un pequeño observatorio, y en él una niña cuyo sueño era poder
llegar hasta el cielo, ver las estrellas y poder tocarlas.
Su
padre, Fernando, le construyó una máquina que le avisaría de alerta cuando
apareciera una estrella.

Una noche ella se asomó a su balcón y empezó a soñar. La máquina de su padre en ese momento se puso a sonar. Ella fue corriendo al observatorio y de repente vio una estrella.

Una noche ella se asomó a su balcón y empezó a soñar. La máquina de su padre en ese momento se puso a sonar. Ella fue corriendo al observatorio y de repente vio una estrella.
Decidió
aprovechar la oportunidad, cogió otro de los inventos de su padre, salió
volando y así pudo alcanzar la estrella.
La
trajo hasta su casa y vivió con ella para siempre.
Fabián
Bermúdez Abal 6º A
En una
noche llena de estrellas luminosas, una niña pelirroja llamada Martina,
contemplaba tristemente el cielo intentando encontrar una estrella fugaz que no
aparecía por ningún lado.
Se
sentó en el suelo por unos segundos y en un instante se fijó en una señal que
emitía uno de sus inventos. Se levantó corriendo, se acercó a su telescopio y
así pudo ver a la estrella fugaz moviéndose de un lado a otro.

Cuando
lo consiguió se la llevó a su guarida. La estrella se puso a curiosear e
investigar y cuando terminó abrazó a Martina iluminándola a ella y a todo lo
que estaba alrededor.
Yanira
García García 6ºA
La
Chica Que Buscaba Una Estrella
Una
noche estaba mirando por la ventana y se aburría porque no había ninguna
estrella Entonces se agachó debajo de la ventana. De repente, su detector de
estrellas comenzó a sonar, entonces ella fue a su máquina voladora y la siguió.
Cuando la estrella se paró, Alicia cogió una linterna y le hizo señales
luminosas. La Estrella le respondió y se fueron juntas hacia la casa de
Alicia. Cuando llegaron, Alicia le enseñó la casa, a la estrella le gustó y
finalmente se abrazaron.

Lucía
Cancela Rodríguez 6º A
La
Amiga Brillante
Érase
una vez una niña llamada Naiara con aspecto de buena niña. Estaba yéndose a
acostar pero le dio por ver las estrellas. No veía ninguna, así que al cabo de
un rato se aburría. De repente vio una y fuera sonó un ruido raro. Naiara fue
por todo el jardín, encontró un coche flotante que la llevó hasta la única
estrella que había. La estrella se acercó a Naiara y se dejó tocar. ¡Naiara
pudo así hacerse amiga de la estrella!
Carmela Y Su Sueño


Érase
una vez una niña llamada Carmela que soñaba con poder tocar una estrella.
Todas
las noches, sin faltar una, se quedaba en su ventana pensando desesperadamente si alguna vez vería
una estrella fugaz.
Un día
como otros, Carmela estaba al lado de su ventana y vio un destello. Cogió su
avión y fue a buscarlo por el cielo adelante. Cuando lo encontró vio que era
una estrella. Le sacó fotos y la estrella la siguió hasta su casa y se quedó
con ella para siempre.
De allí
en adelante vivieron estupendas aventuras juntas viajando por el mundo ayudando
a los demás.
Javier
Fernández González 6º A
Había
una vez una niña que se llamaba María a la que le encantaban los astros del
espacio. María estaba sobre todo enamorada de las estrellas.
Un día su detector de
estrellas detectó una. Muy emocionada se puso a mirar por el telescopio y vio…
¡Una estrella!
Entonces, muy nerviosa se
subió a su nave espacial, empezó a subir y navegando por el espacio se fue
acercando a la estrella. Cuando estuvo un poco cerca cogió su linterna. De repente
la estrella se fue acercando. Se acercó tanto que la podía tocar con la mano.

Al final la estrella la
siguió hasta su casa y allí se abrazaron.
La Niña
Caza-estrellas
Había
una vez una niña que con mala suerte se había quedado huérfana. Vivía sola en un
observatorio astronómico y se llamaba Verónica.
Se sentía
sola sin nadie a quien hablar. De repente, un aparato que ella había inventado
empezó a iluminarse. Se fue hasta el telescopio y vio que era una estrella
fugaz. Entonces, rauda y veloz, se montó en su avión para ir a cazarla.
Después
de un rato consiguió llevársela a casa y así dejó de estar sola.
Yago
Amoedo Martínez 6º A
La Estrella

Y resulta que ella solo
consiguió ver una. Fascinada por aquella preciosidad decidió coger uno de sus últimos
inventos para salir volando detrás de ella.
Recorrió el espacio buscándola
de nuevo. Cuando por fin la alcanzó sacó un foco y la iluminó. Se hicieron
amigas y la estrella la siguió hasta su casa.